Con el inicio de una nueva relación, después de un prolongado tiempo de soltería y con las barbas bien remojadas, la expectativa del éxito de la misma es tan alta que armar una estrategia para llevar a cabo el día a día de la manera ideal no es para nada descabellado.

Teorizar sobre las emociones y planificar la vida no es una forma de vida decente, de hecho es patético, pero tener en mente algunas ideas y aspectos bien claros en consideración no están demás. Por ejemplo, comparar no sirve de nada y lo que sirvió entonces no tiene que necesariamente ser útil ahora.

No obstante, el espíritu es el mismo y las sensaciones similares. Todo viene en oleadas y los revolcones se sienten plácidos y reconfortantes, como un golpe que acaricia en donde excita. Es por ello que inconscientemente es posible repetir lo que te funcionó bien en una relación pasada puesto que los impulsos que inspiraron los mejores momentos son similares, sino los mismos.

Dicho eso, también es lógico decir, hacer y pensar bien antes de encontrarse y tropezar con los mismos escollos de antes. Una relación nueva es un escenario completamente distinto. Lo más importante es que se trata de personas buscando ser felices y eso es lo único que debe importar. El cómo, el porqué, el dónde, el qué, se lidian sobre la marcha.

MOMENTO AUDIOVISUAL:

La lírica de Neil Tennant, precisa y dramática en su hermosa mundanal tragicomedia, para demostrar la inevitabilidad del amor es pertinente para dejar bien en claro que el amor le llega a todos, tarde o temprano.

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